Jirones de periódico

Atribulaciones y publicaciones de una escritora y periodista madrileña en la aldea gallega

25 septiembre 2006

Entrevista a Miguel Hermoso Arnao

“Sin el conflicto generacional la sociedad no evolucionaría”

Quién no ha discutido en alguna ocasión con su padre, para, con el paso de los años, darse cuenta de que la diferencia entre ambos es apenas imperceptible. De la distancia generacional, del teatro y las audiencias hablamos con MIGUEL HERMOSO que acompaña a Pepe Sancho en El gran regreso, mañana por la noche en Vilagarcía.


A la hora de preparar una entrevista con Miguel Hermoso, uno se encuentra, básicamente, con un problema. Lo que Google te ofrece no son los datos de un joven actor, sino el rostro de un consagrado director de cine. Así las cosas, no resulta fácil obtener datos, más allá del currículum de rigor de las promotoras teatrales. Como supongo que no es la primera vez que le pasa, le pregunto si él ya había caído en esa coincidencia, cuando me responde, categóricamente, “es mi padre”. Vaya.
_Bueno, yo también habría querido que me hubiesen puesto otro nombre, pero cómo iba a pensar mi padre que acabaría dedicándome a esto. La gente se confunde a menudo. A veces mencionan que yo soy director, otras que él es actor...
_La obra El gran regreso, trata, de hecho, de la relación entre padres e hijos, de la distancia generacional, ¿por qué crees que este problema sigue aportando tanto al mundo escénico?
_Porque es fascinante. Casi todas las personas pasamos épocas en las que nos llevamos mal, o bien con nuestro padres. Todos intentamos hacerlo mejor que nuestros padres, ser mejor profesional, mejor hijo, mejor persona. Y la primera vez que nos enfrentamos al mundo, nos rebelamos contra ellos, que representan el orden establecido, que nosotros queremos cambiar. Es algo tan importante, que sin el conflicto generacional la sociedad no evolucionaría, no iría hacia algo mejor. Lo cierto es que tiene muchas contradicciones, porque después de esa etapa de rebelión nos damos cuenta de que para conocernos a nosotros mismos no tenemos más remedio que entender que nuestros padres han hecho lo que han podido, no lo que han querido. Cuando somos jóvenes les reprochamos errores que nosotros no podemos evitar cometer. Es un tema que nos toca a todos. Y es fascinante plantearle al público algo en lo que se vea reflejado. Si gracias a esto un hijo intenta conocer a su padre, o un padre a su hijo, pues habremos cumplido nuestra misión.
_Pepe Sancho y tú os conocías ya de antes, ¿qué tal la compenetración en el escenario?
_La verdad es que fantástica. Los dos somos parecidos porque somos muy vehementes, muy temperamentales, y eso en escena se refleja. Se ve que es alguien a quien yo admiro mucho, y tenemos algo en nuestra relación parecido a lo que hay entre un padre y un hijo, y eso sirve en el escenario. Tenemos un registro similar, lo que es un acierto.
_Has trabajado muchísimo en series de televisión, de hecho, ahora estás rodando “Yo soy Bea”, ¿por qué crees que algunos productos televisivos nacionales duran tan poco en antena y tienen tan poco éxito?
_La respuesta más clara es que no tienen audiencia. Los anunciantes no dan dinero, y la serie, al final, se va a pique. Otro tema es la televisión nacional. Yo creo que la televisión pública no debería tener anuncios, no debería depender de la audiencia, debería ser como la BBC en Gran Bretaña, y ser más un servicio público o hasta pedagógico, y no sólo de entretenimiento. Te aseguro que si una serie tiene audiencia no la quitan. Esa es la verdadera dictadura. Y hay series que tenían una gran calidad humana, como “Raquel busca su sitio”, y deberían haber continuado, aunque no lograsen la máxima audiencia. Yo ahora estoy en “Yo soy Bea”, y no sé cuanto seguirá la serie, depende de si la gente sigue viéndola e interesándose.
_¿Tu opinas, como otros actores, que el teatro despierta más, que es más puro que otros géneros?
_Creo que educa al actor, es el único sitio en el que se trabaja con la suficiente calma y el suficiente tiempo como para permitirte progresar y aprender. Creo que lo que aprendes en el teatro, luego lo puedes aplicar a otros medios. Pero tampoco creo que haya una regla fija, hay grandes actores de cine que nunca han hecho teatro. Aunque en el cine quizá no suceda tanto, pero en la televisión se trabaja tan rápido que no puedes parar para hacer ensayos, o investigar. El teatro te permite profundizar mucho más en los personajes. Y además es un texto que repites muchas veces, muchos días, y cada vez descubres cosas nuevas. Eso te obliga a buscar más allá, incluso de lo que tu mismo te plantearías.
_Tu cara suena mucho, has salido en multitud de películas y series, pero, ¿te falta el espaldarazo definitivo para lograr ser un actor totalmente conocido?
_No se puede decir que yo sea famoso, pero eso no depende de mi, y no puedo hacer nada. He hecho buenas películas, pero no han sido un taquillazo. Sí creo que necesitas estar en la película adecuada, que ese año se pone de moda. He tenido algunos éxitos en el teatro, pero este no es un medio que te haga muy conocido. Pero estoy bastante contento con mi trabajo. Los personajes que me han ido dando me han permitido desarrollarme como actor y trabajar en términos muy diferentes. Eso te curte. Yo ahora me siento lo bastante preparado como para hacer algo de mayor repercusión, después de quince años trabajando en este mundo. He tenido suerte, porque en esta profesión la competencia es muy dura, hay mucha gente para muy poco trabajo.

Publicado en FARO DE VIGO, el Viernes, 22 de septiembre de 2006