Jirones de periódico

Atribulaciones y publicaciones de una escritora y periodista madrileña en la aldea gallega

11 noviembre 2005

Entrevista a Teté Delgado



“No habría hecho ‘¡Gorda!’ si pesase 65 kilos”

No suele darse muy a menudo que el auditorio de Vilagarcía se quede sin entradas a casi una semana de la representación. Sólo este dato da idea del tirón que en este momento tienen los actores de ¡Gorda! de Neil LaBute y lo interesante de su argumento. Hablamos con Teté Delgado, la protagonista de una obra que habla sobre los prejuicios del físico y la tiranía de la delgadez.

– En ¡Gorda! LaBute habla de la tiranía de la delgadez en la sociedad actual, ¿se ha sentido especialmente feliz de poder interpretar un papel así?
– La verdad es que sí. Es un personaje que me está poniendo a mi misma, continuamente, delante del espejo. El que yo haya sentido lo que siente Elena hace que sea perfecto para mi. La obra también habla de muchas más cosas, de lo que eres capaz de hacer por amor, de lo que estás dispuesto a hacer por la persona que quieres, de lo que te importa lo que opinen los demás. Todo ello tratado en clave de comedia, que le quita un poco de hierro al asunto, aunque no de fuerza, porque si no sería muy dura de ver.
– ¿Está de acuerdo con el planteamiento del autor de los problemas que puede tener una mujer con sobrepeso para enamorar a un guapo galán como Toni (Luis Merlo)?
– Elena, sin duda, enamora a Toni, porque hay mucha gente para la que los kilos no son importantes a la hora de que enamorarse. Uno se enamora de la persona. Los buenos y los malos sentimientos no están en las lorzas, sino en el corazón y la cabeza. Pero sí que hay otra gente que se enamoran de los cuerpos, de la apariencia, y eso lo reflejan en toda su vida, en general llena de metas superficiales.
– ¿Es difícil trabajar en un mundo tan aparentemente frívolo como el del espectáculo sin responder a unos impuestos cánones de delgadez?
– Creo que el mundo del espectáculo tiene más de frívolo desde fuera que desde dentro. Es un trabajo que tiene cosas muy duras. Pero es cierto que algunos directores no te llaman si en el papel no pone mujer de 30 años y gordita, pero otros no. Yo soy una persona normal, tengo sobrepeso como tiene más de la mitad de la población española, pero creo que soy una buena comunicadora. Claro que hay personajes que no puedo hacer, pero nunca habría ¡Gorda! si pesase 65 kilos. Sí es cierto que para una chica existe en esto un machismo que no se da con los hombres. Constantino Romero es un gran presentador aunque esté entrado en carnes, y nadie se sorprende, pero cuando te ven a ti, llama mucho la atención. Una chica está gorda y un hombre es fuerte, en fin.
– Ha hecho televisión, teatro, cine, incluso música... Es totalmente polifacética.
– Me gusta mucho la magia del cine, el teatro, la televisión. Tienen cosas diferentes, códigos distintos y cada uno su propia recompensa. Y después ponerte delante del público con una buena banda detrás y un micrófono en la mano no tiene precio tampoco. Me alegro de que en España se esté dejando atrás esa mentalidad de que si eres actriz no puedes cantar y viceversa. Parece que sólo puedes valer para una cosa. Pero si cantas bien e interpretas bien, mejor que mejor. Estamos yendo más hacia la formación de artista integral, que es algo mucho más americano que español. Yo sigo con la espinita de poderme dedicar otra vez a la música, pero estando en Madrid, ensayar a seisceintos kilómetros es complicado. Ya encontraré el momento.
– En la mayoría de sus papeles ha hecho de ‘tipa simpática’, ¿está buscando desencasillarse?
– Cuando representé a Oscar Wilde intenté romper un poquito. Y el personaje de esta función no es una gordita simpática, tiene momentos muy dramáticos. Ahora se está proyectando La Monja en los cines, en el que hago una personaje que no es para nada en ese estilo. Espero poco a poco ir desencasillándome para que, además de hacer comedia, que es algo que me encanta y me parece muy complicado hacer reir a la gente, pueda verme en otro tipo de papeles.
– No sé si sabe que hace casi una semana que se han agotado las entradas para verla en Vilagarcía.
– ¿Sí? Qué bien. Es estupendo que la gente se implique tanto. Estamos muy contentos con la acogida que está teniendo la obra. Sólo ha habido una representación en la que no hemos llenado desde el estreno. Pasa pocas veces que haya tanta expectación con una función, aunque es muy de agradecer.

Publicado en FARO DE VIGO, el Viernes, 11 de noviembre de 2005